Presentación de la campaña de la Renta 2025
“Línea
105 Xtantos”
El secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia presenta esta
campaña con una nueva iniciativa: ‘Línea 105 Xtantos’, en
referencia al número de la casilla de la Iglesia en la declaración de la renta. Una nueva ruta para mostrar la labor social y espiritual de
la Iglesia en el ámbito local.
Además, con esta nueva propuesta se quiere reforzar el compromiso de
una Iglesia de puertas abiertas que sale al encuentro de todas las personas,
especialmente de aquellas que están lejos o que más lo necesitan.
La
campaña subraya que marcar la casilla 105 es una forma sencilla
de colaborar con el sostenimiento de la Iglesia que no
tiene coste alguno para el contribuyente. De hecho, es de
las pocas cosas que podemos decidir sobre nuestros impuestos:
si la dejamos en blanco, es el Estado el que decide dónde destinar ese 0,7% de
nuestros impuestos. Asimismo, es posible marcar de forma simultánea las
casillas de la Iglesia católica y la de fines sociales, sin pagar más ni que te
devuelvan menos.
https://www.portantos.es/linea-portantos/
SEMANA SANTA
De la Pasión a la Gloria
La Iglesia celebra la Semana Santa. Conmemora los acontecimientos de la
pasión, muerte, sepultura y resurrección de Cristo, que
constituyen el misterio pascual, el centro de la vida del Señor.
La Semana Santa es
el paso de la tristeza al gozo. Son días de vivir con sobriedad
la pasión y la muerte de Jesús para luego celebrar, rebosantes de alegría, la
gloria de la resurrección.
Este camino a la Pascua también se hace visible en las
celebraciones de la Iglesia. La
sobriedad de los templos durante el Triduo. La Vigilia pascual, celebración del
tránsito de Cristo, de su Muerte a su Resurrección. Y
abandonamos la oscuridad para celebrar la gloria del Domingo de Resurrección,
para evidenciar que Cristo
es la luz del mundo.
"Su amor lo
llevó a sacrificarse por nosotros, a cargar sobre sí todo nuestro mal. Esto nos deja con la boca abierta: Dios nos salvó dejando
que nuestro mal se ensañase con Él. Sin defenderse, sólo con la humildad, la
paciencia y la obediencia del siervo, simplemente con la fuerza del amor. Y el
Padre sostuvo el servicio de Jesús, no destruyó el mal que se abatía
sobre Él, sino que lo sostuvo en su sufrimiento, para que sólo el bien venciera
nuestro mal, para que fuese superado completamente por el amor. Hasta el
final". (Papa Francisco)